Una historia particular del grupoanálisis en España

Camino Urrutia Imirizaldu

Resumen

Este artículo trata de una porción minúscula y no exhaustiva de la historia del grupoanálisis en España, aquella que he conocido en primera persona o he conocido a alguien que participó en la circunstancia narrada, y pretende ser un reflejo de la evolución de “lo Grupoanalítico” en, sobre todo, Navarra, donde vivo y trabajo.

Palabras Clave

Grupoanálisis. Historia. España.

Inicié mi carrera profesional en una época de eclosión de lo grupal. Por todas partes había formaciones en psicoterapia de grupo y experiencias terapéuticas grupales más o menos cuidadosas con lo que allí pasaba. Por el contrario, ahora, aunque el trabajo en grupo se da por sentado, por una parte, ha desaparecido el adjetivo “terapéutico”, como si no fuera presentable, y por otra tiene mucho menos espacio en el ámbito clínico, ya sea público o privado. Sea por las exigencias de efectividad, medida únicamente en términos de tiempo de estancia en un espacio terapéutico, o por su dificultad inherente, el resultado es que la psicoterapia de grupo tiene poca visibilidad en la actualidad, lo que resulta paradójico dada la disponibilidad de dicha formación.

El trabajo con grupos en España es introducido por instituciones psicoanalíticas en la década de los 60 del siglo pasado. Entiendo que, incluso para la creación de dichas instituciones, influye favorablemente una cierta evolución de las situaciones económica y política en España después de la guerra civil: Algunos profesionales que estaban en el extranjero empiezan a visitar el país e impartir formación, algunos otros comienzan a formarse fuera… Pero hasta 1976 siguió en vigor una ley por la que se restringía el derecho de reunión. Y lo mismo respecto del desarrollo de infraestructuras:  aún con todo, estamos hablando de una época en la que el desplazamiento entre Pamplona y Bilbao (150 Kms) en autobús costaba fácilmente 4 horas…

A partir de los dos núcleos psicoanalíticos más importantes, uno en Madrid y otro en Barcelona, se crea en 1972 la SEPTG (Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo)

“La SEPTG se fundó como resultado de una reunión que tuvo lugar en Zaragoza convocada básicamente por A. Gállego Meré, de Madrid, y J. L. Martí Tusquets, de Barcelona. Los que asistimos a esa reunión y fuimos los Socios Fundadores, nos considerábamos más o menos formados (la mayoría más bien menos que más…) para trabajar con grupos. Este era nuestro común denominador: trabajar con grupos, pero nuestras líneas de formación no eran unívocas ya que abarcaban el psicoanálisis, el psicodrama, la Gestalt, la bioenergética y otras. Una reunión anterior había fracasado porque algunos abogaban en favor de una sociedad más definida en su identidad y menos abarcativa, pero en esta segunda reunión se acordó un criterio más flexible y con la finalidad básica de se abren comillas “fomentar y favorecer el intercambio de ideas y experiencias”.  (J. Palet 1991).

En el symposium de la mencionada SEPTG en el Hospital de Miraflores, en Sevilla en 1976, Fernando Arroyave, enlace de formación del Instituto de grupoanálisis de Londres, lleva a cabo un grupo.
No he conseguido averiguar cómo se realizó el contacto o quién lo realizó. Parece que no fue Juan Campos, quien tenía relación con dicho Instituto por haberse formado allí, y parece que pudo intervenir Pedro Enrique Muñoz, psiquiatra que por entonces trabajaba en Pamplona y estaba en la junta directiva de la sociedad, pero no lo he podido confirmar. (P. Mir; C. Oneca; MJ. García; J.L. Lledó comunicaciones personales, marzo 2021).

A raíz de su presencia en Sevilla, Fernando Arroyave fue contratado para realizar una demostración de distintas técnicas psicoterapéuticas grupales en Santander. Este contacto fue establecido por un psiquiatra que había estado previamente en Londres, José Arango, y quienes participaron fueron miembros de todos los estamentos de la atención psiquiátrica de la región (R. De Inocencio, comunicación personal, marzo 2021). En dicho grupo de formación estuvo Roberto De Inocencio, que tanta importancia ha tenido en la formación de profesionales en mi ciudad.

En 1980, en el symposium de la SEPTG de Palma de Mallorca, Cristina Catalá y Francisco Rodríguez, dos de los componentes del Centro Psicosocial, centro de psicología y psiquiatría ubicado en Pamplona, entraron en contacto con Roberto De Inocencio, y le pidieron que se desplazara a dicha localidad a hacer formación para los profesionales del centro. Por entonces yo hacía prácticas en dicha institución durante los dos últimos cursos de la carrera. Contratamos un grupo de entrenamiento que era cerrado, compuesto de miembros de la institución reseñada, pero no de todos. El contrato era por un año con cuatro sesiones mensuales, tres vivenciales, y una teórica y/o de supervisión. No quiero pararme ahora a relatar lo vivido en aquel grupo. Sólo he de decir que, a consecuencia de éste, el equipo modificó su estructura económica, y, a su finalización, algunos miembros dejaron el equipo, otros el grupo, y algunos dejamos ambos encuadres.

A continuación del grupo inicial, en febrero de 1982, comenzó otro que ya no tuvo carácter institucional. Se componía de algunos miembros provenientes del grupo inicial, y otros llegados de otras experiencias de formación realizadas por Roberto: Un taller con profesionales del recién creado servicio de orientación escolar del gobierno de Navarra (diciembre de 1981), y otro con profesionales de un centro de autismo por la misma época. Este grupo se reunía semanalmente en vez de una vez al mes. También hubo talleres de acercamiento a la técnica de donde surgieron algunos miembros.

Distintos grupos se sucedieron a lo largo de 10 años compuestos por profesionales del ámbito clínico, público y privado, del educativo, profesionales que trabajaban con organizaciones, de distintas categorías profesionales, edades y experiencia. Siempre con la característica de ser de entrenamiento, semanales, contratados anualmente, y con la estructura de tres sesiones experienciales y una teórica; Fueron varias las sedes, al menos tres, y distintas las personas encargadas de su gestión. Yo participé en el último que se creó, que además se definió como tal, como último, dirigido a personas que hubieran tenido alguna experiencia en alguno de los grupos a lo largo de los años, no importaba cuánta, y quisieran cerrar. Duró cuatro años. De aquel grupo yo salí para iniciar una psicoterapia individual, experiencia que creo compartieron muchos otros de los participantes de aquellos grupos.

Por la misma época, en el Hospital psiquiátrico de Pamplona se creó un programa de formación en el que colaboraban profesionales del centro. Lo menciono porque algunos de dichos profesionales tenían formación grupoanalítica. (R. De Luis, comunicación personal, marzo 2021)

Volviendo al panorama nacional, donde mayor actividad existía era en Barcelona de la mano de Juan y Hanne Campos. Ambos formados en Londres en distinta época: Hanne en el Instituto de Grupoanálisis, y Juan, entrenado por S.H. Foulkes, en el Maudsley Hospital. Más adelante, en 1989, junto con Mercè Martínez, Susana Jové y Pere Mir (J. M. Ayerra estuvo en el inicio, pero pronto se fue) crearán el Grup d’Anàlisi Barcelona (H. Campos 2008). En 1980, en Castelldefels se lleva a cabo el primer “Whorkshop de Grupoanálisis” en España, con la participación de Juan y Hanne Campos, Fernando Arroyave y otros didactas del “Institute of Group Analysis” de Londres, bajo cuyos auspicios se organizó el encuentro. Al año siguiente se celebrará en Cestona el segundo de estos encuentros, organizado por la misma institución y el Departamento de Psiquiatría de la Universidad del País Vasco, y en 1982 surge el programa de formación en grupos dirigido por la Fundación Omie y la Universidad del País Vasco primero, y la Universidad de Deusto después (http://www.fundacionomie.org/fundacion-omie/), y que hoy en día continúa su andadura. Fernando Arroyave formó parte de este programa sólo en sus inicios ya que falleció en Oxford en abril de 1987. Distintos profesionales de mi región se han formado en este modelo.

Varios de los miembros de aquellos grupos de formación reseñados al inicio fuimos, y algunos siguen siéndolo, miembros de la SEPTG. Con esta sociedad ocurre que a partir de ella se fueron creando distintas asociaciones referidas a técnicas concretas: psicodrama, bioenergética, etc., pero no ocurrió lo mismo con el grupoanálisis, no hay una asociación de grupoanálisis en España, al menos hasta donde yo sé, de tal modo que la sociedad ha acogido mucha actividad relativa a esta disciplina. Y en ese foro se invitó a diferentes grupoanalistas: en 1988, Pat De Maré, miembro del Instituto de grupoanálisis de Londres, vino a Pamplona durante el Symposium de la SEPTG, condujo grupos e introdujo los conceptos de Grupo Mediano y “Koinonia”. Suart Whitely pronunció una conferencia en el Symposium que versaba sobre comunidades terapéuticas, y en 1994, en Mérida, Estela V. Welldon participó y presentó un trabajo sobre el tratamiento de pacientes delincuentes sexuales.

Otra vez en clave local y personal, en 1998, a la vuelta del congreso de la IAGP en Londres, una compañera, Concepción Oneca, convocó un grupo mediano en el que nos reuníamos profesionales de la ciudad, la mayoría formados anteriormente en grupoanálisis, pero no todos. Nos reuníamos en uno de los salones de un hotel, cuyo pago era el único compromiso formal que asumíamos como miembros.

A partir del año 2002 inicié otras líneas de formación y, salvo los talleres realizados en la SEPTG y la IAGP, no he participado en grupos de orientación grupoanalítica.

Dicho esto, y escribiendo el artículo, me he dado cuenta de que no es exactamente cierta la última afirmación ni la impresión referida al inicio sobre la escasa permanencia de la orientación grupoanalítica: Soy miembro de un grupo de supervisión que contrata las sesiones como grupo, y no con contratos individuales de cada uno de los miembros con el supervisor-conductor. En la misma línea, he trabajado, reciente y temporalmente, en un Hospital de Día de la red pública de salud mental donde se realiza un grupo terapéutico de dos sesiones semanales. Grupo muy valorado como recurso terapéutico por pacientes y profesionales. He de decir que es un centro en cuyo origen y desarrollo han trabajado profesionales que tomaron parte en alguno de los grupos descritos. No siempre ha sido así, pero en la actualidad también los hay. Y, en tercer lugar, una compañera me hizo reflexionar hace unos días sobre el modo distinto de abordar los grupos de cualquier técnica cuando el conductor tiene formación grupoanalítica o si no. Así que este escrito me ha servido para cambiar mi punto de vista: Pervive mucha más cultura grupoanalítica, incluso en mi práctica cotidiana, de la que yo estaba suponiendo.

Agradecimientos

He recurrido a muchas personas, muchos de ellos compañeros de las experiencias relatadas, para ordenar hechos y fechas, y todas ellas han respondido poniendo esfuerzo e interés. Además de los ya citados en el texto, Roberto De Inocencio, Charo De Luís, Pepa García Callado, José Luís Lledó, Pere Mir y Concepción Oneca, han colaborado: Julian Alberdi, Paquita Alonso, Gregorio Armañanzas, Elena Caballero, Francisco Del Amo, Maite Ezkurra, José Jiménez, Mercedes Lezaun y Nekane Navarro.

Referencias

Campos, H (compiladora) 1998.: Historia abierta… 25 años de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo. Boletín Extraordinario de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo

Campos, H. (2008): Singladura en Grup D’Anàlisi Barcelona. Recuperado de: http://arxius.grupdanalisi.org/GDAP/Singladura_HC_Julio2008.pdf

Campos, J. (1996): ¿Nació la SEPTG con vocación de Grupo Grande? Boletín de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo Época IV Año 1996 pp 119-133

Palet i Martí, J. (1991): Asignatura Pendiente: Formación y Formación Continuada: “Pasado y Futuro de la SEPTG como Institución Formativa”. Boletín de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo Época IV Nº4 pp. 35

Welldon, E. V. (1994): “El tratamiento analítico grupal con pacientes perversos criminales en clínicas ambulatorias: 23 años comenzando el trabajo pionero de terapia grupal con este tipo de pacientes”. Boletín de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo Época IV Nº8 pp. 102-115

Camino Urrutia Imirizaldu
Psicóloga clínica y psicoterapeuta. Miembro de la AEP (Asociación Española de Psicodrama) y de la IAGP (Asociación Internacional de Psicoterapia de Grupo y procesos de Grupo). Miembro de la Junta Directiva de la IAGP y de su consejo editorial.
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